Black Friday: El Fenómeno importado de EEUU
El fenómeno Black Friday es importado de Estados Unidos. Se celebra un día después del día de acción de gracias y con él se inaugura la temporada de compras de Navidad.
En noviembre de 2012, la cadena alemana MediaMarkt fue la primera en implantarlo en España y en apenas tres años, en 2015, ya lo habían adoptado la mayoría de comercios en nuestro país. Está fomentado por las grandes empresas que obtienen su beneficio de la rotación de sus productos, y está dirigido a fomentar el consumo desmesurado aprovechando los grandes descuentos.
Movimientos en Contra del Black Friday
Sectores como el Slow Fashion han decidido oponerse a la celebración de Black Friday por las siguientes razones:
Fomenta el consumismo
Cuando las campañas de marketing que acompañan al fenómeno Black Friday utilizan grandes carteles con mensajes como “hasta fin de existencias” o “últimas unidades”, a nivel psicológico se aumentan los niveles de ansiedad ante la idea de que otro comprador pueda comprarlo antes. Esto termina en muchos casos en una compra compulsiva.
Baja los márgenes comerciales de los pequeños negocios
En las grandes empresas textiles los beneficios se basan en la gran rotación de los productos y se benefician de una economía de escala.
Sin embargo, las pequeñas marcas que tienen la misma colección durante toda la temporada, si a mitad de la campaña tienen que vender con grandes descuentos, ¿qué márgenes les quedan?
Baja los márgenes comerciales de los pequeños negocios
En las grandes empresas textiles los beneficios se basan en la gran rotación de los productos y se benefician de una economía de escala.
Sin embargo, las pequeñas marcas que tienen la misma colección durante toda la temporada, si a mitad de la campaña tienen que vender con grandes descuentos, ¿qué márgenes les quedan?
Devalúa el valor de los productos
Los precios muy rebajados no reflejan el tiempo y los recursos que se han utilizado para confeccionar los productos que vendemos.
Es responsabilidad de las marcas, otorgar el valor a la ropa que vende. Esto se consigue si en sus precios se refleja: el agua que se consume, la energía que se emplea, el impacto del transporte, la calidad de los tejidos, la formación de las personas que lo producen y todos los implicados en la cadena de suministro.
Quita relevancia a las marcas que quieren hacer bien las cosas
Cada vez hay más marcas que promueven un consumo consciente y animan a la genta a comprar solo lo que necesitan.
Tratan de llenar de significado cada una de las prendas que producen.
Quieren promover la creatividad y el diseño, así como que el proceso de producción sea lo más ético posible.
Quita relevancia a las marcas que quieren hacer bien las cosas
Cada vez hay más marcas que promueven un consumo consciente y animan a la genta a comprar solo lo que necesitan.
Tratan de llenar de significado cada una de las prendas que producen.
Quieren promover la creatividad y el diseño, así como que el proceso de producción sea lo más ético posible.
Deprecia el valor de la artesanía
La confección a medida y la artesanía son industrias que están en peligro de extinción. Esto se ve potenciado en los últimos tiempos con la expansión masiva del fast fashion.
Las tradiciones de los bordados y tejidos que son parte de nuestra cultura desaparecerán si no los protegemos, y la única forma de hacerlo es que las incluyamos en nuestras prendas de cada día; si no, serán restos arqueológicos.
Si de verdad queremos preservar estos valores, debemos actuar con coherencia y alineados con los valores que predicamos como marcas.
Solo en nuestra mano está el futuro de estas pequeñas industrias.
Genera grandes cantidades de residuos y también contaminación
El consumo desmesurado de ropa genera grandes cantidades de basura.
La industria textil es la segunda más contaminante del mundo.
Es muy grande el impacto negativo que genera la producción de grandes cantidades de tejido en el medio ambiente; así como las emisiones de CO2 a causa del transporte de estas mercancías de una punta a otra del mundo.
. Es nuestra responsabilidad concienciar a los consumidores de sus necesidades reales a la hora de plantearse comprar en Black Friday.